MARIO MOTA CERRILLO
Luna, nada me has dado y pido tu mirada infinita a gritos,
para ti han sido mis sueños, las locas pasiones,
mi vida, el consuelo y la melancolía, Niña Mía,
mi corazón se desmorona en pedacitos de estrellas, de TI.
Luna, nada me has dado y ansió desesperadamente darte mis alas,
tus miradas de encanto no acuden a mi ventana, te espero inquieto,
roza con tus labios, lirio plateado esta alma y devuélveme el sol,
la vida, el aire, el agua, mi ser, mis esperanzas, luna, no te quedes con eso.
Y sin embargo te entrego mi corazón, herido y desquebrajado,
envuelto en tulipanes azules, en noches tristes y desveladas
cobíjalo, arrúllalo luna menguante, piérdeme en la esperanza.
Luna, siento tus ojos, llamas de invierno, tu interminable mirada, alba de plata,
noches en vigilia, silencios sofocados, te espero, con el corazón abierto
como una estrella de fuego, te espero, aquí en mi soledad, te espero.
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