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  1. Átame en jirones de viento…

    jueves, 16 de diciembre de 2010

    POR MARIO MOTA CERRILLO
    Átame en jirones de viento,

    Sacude con tu falda el aire fresco de primavera
    Y envuélveme con tus cabellos, con tu risa infantil
    deja en mi piel el olor de tu cuerpo,
    de jazmines, canela y azucenas
    Y corre mujer, libre por el viento.

    Átame en jirones de viento,
    y lléname de tu aliento, cubre cada parte de mi alma,
    conviértete en el amarillo y con tus juegos y caricias
    pinta  cada una de mis sonrisas
    y corre mujer, corre, libre por la verde  pradera
    vuela  linda mía con tus alas de mariposa.

    Átame en jirones de viento,
    Elévame con tus caricias entre girasoles
    y verdes acuarelas, hechas de tu silueta,
    alza el remolino con tu cabellos de oro y sol,
    lléname de tranquilidad, entre flores y caricias,
    te Amo, entre girones de viento, 
    en medio de tus risas,
    en el vaivén de tu falda amarilla, 
    en tu sonrisa de niña,
    Te amo.




  2. POR: MARIO MOTA CERRILLO


    ¿Acaso sabes mujer, a donde me lleva
    tu mirada de cobres y maderas?
    ¿Acaso imaginas, mujer, en donde me pierden 
    tus olores de arándano y naranja?
    Estoy lejos, muy lejos de ti,
    de esos labios; buganvilias mecidas en el viento,
    lejos de esos ojos de cometas dorados
    lejos de tus besos colmados de inviernos
    de tus blancas manos,
    de tu piel de lirio
    de tu palidez de luna.

    Por las noches divago en el negro de tus cabellos,
    me pierdo en ese manto de estrellas
    coronado de luciérnagas silenciosas, luna y rocíos,
    Mi corazón se cierra como la flor nocturna,
    Y te siento…
    Lejos de mí,
    Sin tiempo,
    sin Ti.

    Tu mirada de luces frescas,  de pimientas, de miel
    me acercan a ti, a tu ser,
    a tus olores de arándano, naranja y azucenas
    y te siento,
    lejos de mi
    como el brillo y lejanía de un lucero
    como una noche callada,
    lejos de ti,
    estoy en medio de la espesura de tus selvas
    delgadas frases y miradas
    ilumíname con tus ojos,
    abre caminos de canela y trigo
    y mírame,
    solo mírame.

    Así; entenderé el universo que encierra tu mirada,
    ¡mírame!
    y así comprenderéel gran amor
    que guardan tus ojos de zafiro,
    solo mírame
    y hazme saber que has detenido el mundo por mí,
    mírame,
    ¡mírame!
    y hazme saber,
    mujer hermosa,
    que estoy Lejos de Ti.







  3. POR: MARIO MOTA CERRILLO
    Voy recogiendo tus miradas

    como  labrador  cultivando el otoño, con oro y tierra de cereal,
    voy repasando  tus sonrisas, mágicas y locas,
    que se escapan en bosques de verdes esperanzas,
    busco sin cansancio tus sonrisas perdidas
    en casas de tejas escarlatas,
    en plazas llenas de bullas y especies,
    en callejones estrechos de piedra
    con olores de musgos,tomillos y laurel.

    Voy buscando tu mirada
    en cada sitio en que estuvimos;
    en los pliegues de mi piel,
    en la estepa de mis cobijas,
    en el desierto de mis calles,
    en la jungla de mis recuerdos,
    en las misas del Domingo,
    en las sombras y en la luz
    voy buscando tu mirada.

    Voy siguiendo tus besos
    para recobrar el tiempo perdido
    dando marcha atrás, hacia ti,
    a tu primer mirada  de juegos inocentes
    donde mi corazón arde y reposa,
    y verte iluminando el mundo con tu sonrisa,
    contemplarte bajo la luna,
    niña linda y sujetarla con hilos de estrella
    a tus cabellos azabaches.

    Sentirte mía,
    como aquellos tristes alfareros
    que modelan con lágrimas de luna,
    como aquellas noches de invierno
    en que  cantabas y sonreías,
    disipando mis temores
    de abismos infranqueables,
    resquebrajandomi terrible soledad.

    Voy recogiendo tus sonrisas
    en cada parte en que estuvimos,
    ciegos locos y amándonos,
    En bancos de coral blanco
    en el brillo infinito de los astros
    en mi pasado, melancólico mar,
    recojo cada te amo,  dicho de tus labios
    para amarte,
    te cubro de labios destruidos
    y recojo tus sonrisas, tus miradas,
    tu amor, tu pasión,
    para amarte como nadie lo ha hecho jamás,
    para amarte en la vida,
    amarte como como un ciego ama la luz,
    amarte mujer recogiendo tus miradas.









  4. POR: MARIO MOTA CERRILLO
    Esta noche quiero buscarte
    asaltarte en tu lecho, volverte mi presa,
    quiero entrar como una sombra en tus venas
    y galopar frenético como caballo de fuego tu piel
    absorber todos tus secretos
    y quedarme como llama eternaen tus caderas,
    como un fierro candente en tus labios,
    en tus recuerdos, en tus historias,
    incendiar todo con mi sola presencia,
    y ser tu única luz.

    Esta noche quiero cubrirte de estrellas y escarcha,
    ríos de vidrio,  obsidianade y metales azules,
    esta noche voy a detener el tiempo en mis manos,
    mujer; por ti,
    relámpago de nieve, deja que me abrace a la risa tuya,
    detenme, taciturno y loco con el frio de tu corazón, con tu llama doble,
    de hielo y fuego, de pasión y oscuridad.
    De amor y rencor.

    Cuando cruzo los cielos como ave nocturna
    Lleno de melancolía, vivo a través de ti,
    Respirando tu aliento, dulce higo,
    manos de cereal y harina, te llamo por tu nombre
    y suplico tus miradas de otoño, de hojas doradas
    tu mirada de miel, 
    mi alma busca tu consuelo,
    Calmaestá herida de sangre y clavos
    Este dolor que no para
    el sufrimiento de azufre y sal,
    la incertidumbre de no verte,
    acércate a mí y con tu cuerpo aleja a los espíritus
    de locura, desconfianza y celos que me atacan.

    Acurrúcate en esta alma de niño
    en el nido que forman mis brazos
    En el fuego de este corazón labriego,
    Quiero envolverte en este misterio que ni yo comprendo
    No me preguntes que es,
    Porque lo sé y lo he olvidado
    Supe que te amé como nadie nunca te ha amado,
    Sé que te perdí y esas ausencias
    me vuelven  fugitivo, loco y ciego
    vuelo sin rumbo, sin paz,  como ave nocturna
    Sé que te amo para no tenerte y para no olvidarte jamás,
    Sé que te tuve para perderte y para amarte,
    para Amarte mujer como nadie
    en este mundo te ha amado. 



  5. Hoy te recuerdo, Patria Mía.

    domingo, 21 de noviembre de 2010

    Hoy te recuerdo, Patria Mía.
                                                                                                             POR: MARIO MOTA CERRILO

                                        I
    Hoy te recuerdo como a una noche fría y constelada
    Moviéndote ágil entre risas y alegrías
    Volando libre entre la gente de mi pueblo,
    Con tu esencia de tierra, cenizas y sueños.
    Hoy te recuerdo como un susurro de viento cálido y sonriente
    Suave Patria, tus cantos me recuerdan la bonanza en mi gente
    Y a mis jugueteos infantiles en tus campos de lienzo verde.

                                      II
    Tu sonrisa me mueve, tus ecos me despiertan día a día
    Tu linda patria, agitas en mi la bondad
    Tu tierra labrada de manos gentiles,
    Hechas de barro y plata mueven mi mundo.

                                      III
    En las gentes encuentro la dicha de tus caminos,
    En sus manos el aire y es sus espíritus la libertad
    Y me mueve amada Patria,
    A TI,
    A tus recuerdos,
    a tus caminos de cobre y bronce
    a tus mares de plata y oro negro
    a tu gente.

                                    IV
    Amo el dulce latir de tu nombre Patria,
    Retumbando en mi pecho con la fuerza de mil tambores,
    Amo el dulce olor de mi tierra plagada de jazmines y azucenas 
    Amo el canto del ruiseñor, iluminando las mañanas
    Amo la sonrisa del niño, susurrando tu nombre
    Amo a mi gente forjada en el maíz, sonrisas de pinole
    Amo a mi Patria, tus colores me llenan de vida.

                                      V
    Tu cielo me cobija
    Y en las alegrías de le gente
    Me siento feliz,
    me refugio en las inocentes noches estrelladas
    de tu cielo de metales azules.

                                    VI
    Me mueve tu gente
    Me mueve el cariño
    Me mueve el amor
    El amor, a mí querida Patria. 




  6. AMOR DE ESTRELLA

    domingo, 10 de octubre de 2010

    MARIO MOTA CERRILLO

    Amor de estrella
      I
    No te pierdas en mis sombras,  
    ilumina a este hombre con tus sonrisas de verano,
    como una catedral de oro y perlas,
    rescata con caricias de durazno y miel a esta alma
    que se pierde en deseos de tenerte,
    que apaga los soles para verte,
    por coincidir con tu vista como el vaivén de  una en la playa desnuda
    alimentando tu mirada de fuego purpura,
    me consumo en deseos por estrechar esos labios, caminos de manzana
    para estas toscas y agrietadas  manos,
    no te pierdas en esta corrompida alma,
     no me salves y  no me abandones.


       II
    Me pierdo en enredaderas de zarzas
    que castigan mis recuerdos con tu imagen,
    con tu bella imagen sonriendo,
    flotando entre nubes de ciruelas,  
    entre cantos, amores y risas,  
    me muero en silencio y me torturo con tu pasión ajena,
    poco a poco me privo del aliento,
    de ese aire que exhalas lleno de vida lleno de miles de primaveras,
    y me consumo en este vacío.

        III
    Puedo resquebrajar las montañas con este coraje
    que corre en mis venas como lava incandescente,
    me desbordo en celos e inundo todo a mi paso como un rio embravecido,
    desgarro el cielo con mi voz y te llamo en penumbras
    y parto los mares con estos locos deseos,
     que no me dejan,
    ¡Dios mío!,  no me dejan descansar,
     sufro y  te sufro sepultado en la cal y maldigo el no tenerte.  
    Vuelas como gaviota a otros cielos
    y me hieres con lanzas envenenadas en desprecio y ¡ardo!.

      IV
     Mi alma se yergue en torres de hielo,
    y congelo el ánimo y el júbilo,  
    ahí desde lo alto te observo cálida como una rosa,
    irradiando el sol con tu sonrisa,
    amando Dios mío, ¡Amando!, tan feliz sin mí.

        V
    Y me encolerizo y fracturo  la tierra que  te ancla a sus raíces,
    y apago toda esa gentil luz con un zarpazo,
    consumo todo alrededor,
    lo atraigo a esta alma vacía y negra
    sin fin,
    sin principio,
    nada escapa a esta terrible soledad,  
    consumo todo lo que amas e iluminas,
    todas las sonrisas se apagan como estrellas heridas en el firmamento  
    y me pierdo en mi tristeza,
     implacable y loco,
    loco y solitario,
    sin tenerte,
    sin ser yo nunca más,
    absorbido por mi corrompida alma de espinas y clavos,
    donde nada escapa,  
    ni TU,
    ni YO,
    donde nada escapa.


    VI
    Juntos en la nada sin un principio, sin ningún fin.
    Sujetándote con este amor de estrella moribunda.
    Y sonrió, ¡Dios mío! por fin Sonrió…



  7. Desnuda, así; desnuda…
    MARIO MOTA CERRILLO

    Desnuda eres tan bella como un lucero de plata, como lágrimas de luna,
    Caminos de cereza y trigo, que endulzan mis manos, estas tus manos
    Tienes el color del ámbar en tu pecho, el olor de los fresnos y la ternura del otoño
    Eres la tierra que da vida a estas raíces, desnuda, alimenta  este fuego.

    Desnuda eres la luz, que da vida a cada estrella del cielo
    Eres el mármol en el que me abrazo y me pierdo, eres tú y una parte de mí
    Caminos de luna que se enredan en tu cuerpo, que me atan a ti en cal y canto,
    Desnuda eres el azul del mar, la noche,  mis días y mis horas. Eres tú.

    Desnuda y bella  como el cielo claro, sujetas este corazón
    A ti  topacio de  fuego, a tus anhelos,  ritmos y uñas, a tu cadencia
     A tu locura desnuda, a tus colores de vida que pintan mis sueños.

    Cobija esta piel de labriego, esta piel de sol, libera estos deseos
    que se pierden en la noche y recorren las farolas como luciérnagas perdidas,
    Desnuda mujer eres bella  y  aquí en el brillo de tu piel es donde mi vida se mezcla con tus aromas.






  8. Yo, Alfarero de TI.

    lunes, 2 de agosto de 2010


    Yo; Alfarero de TI.
     Mario Mota Cerrillo
    En las noches de cristales azules, mis anhelos cobijan tus noches,
    Donde el viento no alcanza ni suspira,
    donde la penumbra de los soles se confunde,
    Deseo, busco y sufro.
     Te busco en los fuegos de los astros,
    te deseo en mis locos desvaríos,
    te sufro en cal embravecida .

    En las noches de metales azules,
    mi llanto de luz inunda las calles, de ti, de vida.
     Las olas de  nostalgia golpean suavemente tu recuerdo hasta perderlo,
    Y sufro, busco y deseo.
    Te sufro en corales de cuarzo teñidos  de sangre en cada ola,
    te busco en naufragios de mares tormentosos  por recuerdos,
    te deseo en la luz que brota de mis poros,
    melancólico  faro para tu alma.

    En las noches de orquídeas azules, converso con luciérnagas celosas
    Presas del firmamento, esclavo de tus luceros,
    encadéname a tus caprichos,
    Pero deja libres estas mis manos, las pasiones,
     libera estos  dedos que trazan  tu horizonte,
    no encarceles estas  palabras sin eco,
     déjalas revoloteando en tus oídos,
     mariposas nocturnas, tempestad de mis sentidos,
    piel que embriaga mis latidos,
     Quiero dar vida a cada cosa que amas,
    darte vida amada mía y darme vida.

    En las noches de oscuras tormentas de miedos infantiles,
    apareces en mi lecho, estas aquí como la tierra virgen,
    como madera labrada por mis manos,
    Yo alfarero de tus pechos,
     me consumo en un incendio que corre por mis venas,
    atravieso galopando feroz las llanuras trazadas en tu espalda, 
    precipitado en furia,  reviento como ola en tu cuerpo,
    Así;  te sujeto a mis veranos desnudos y me abrazo a tus cadenas,
    te sufro, te busco y te deseo,
    para sentirte mía y recibirte cálido en las estrellas,
    para amarte con locura y anclarme en tus caderas,
    para sufrirte linda mía, para desearte y no dejarte de amar
    ni en la vida y ni en la muerte.



  9. Besos sin Pasado, sin Futuro

    martes, 20 de julio de 2010


    BESOS SIN PASADO, SIN FUTURO

    MARIO MOTA (Aportaciones y sugerencias del maestro Miguel Garza, "Amigo Poeta")

    Cuando tus labios acarician mis recuerdos
    y sacuden mi memoria y te reviven,
    mi mar de vidrio agitado me golpea con olas de melancolía.
    No me invoques,
    no me llames por mi nombre,
    no me digas, como al viento, huracán de fuego y sangre,
    mírame a lo lejos y no me llames.

    Las lanzas del amor me torturan esta noche,
    gota a gota, cereza carnosa,
    así te recordaba, con la luna en la sonrisa
    el desierto de mis sabanas,
    desnuda con los bríos de un potro desbocado,
    azotando mi alma en cada beso, en cada jadeo,
    sin pronunciar palabras,
    atrayéndome hacia tu viento sin aire
    envolviéndome en tormentas de pasión, odio, besos y sangre.
    Tú, triste nostalgia.

    En noches frías y estrelladas
    escondo mi corazón en las estrellas,
    con la esperanza de que me llenen de calor y te alejen de mí,
    de mi amor ensordecedor,
    de mi pasión de fiera,
    de estos locos desvaríos
    que no descansan hasta mirarte,
    que te esperan cada noche con el deseo de no verte.
    ¿Cuándo te fuiste?, ¿Cuándo me perdí?
    Ebrio corazón, líbrame de mi alma.

    En días como estos
    en los que tengo nuevamente, te rezo y te maldigo , susurro y digo;
    aléjate de mí
    y quédate conmigo, en mi alma,
    tómame, viérteme, sacrifícame,
    despójame, alábame, destrózame, arrásame
    llévate contigo mi tristeza,
    mata la melancolía con tu cuerpo,
    apuñala mis temores con tus muslos,
    destroza mis alas de tormenta con tus sonrisas de oriente,
    quédate conmigo
    en un beso sin pasado y sin futuro. 



por falta de palabras